Historia de un ídolo
Optimista y esperanzadora, habla de un luchador a quien la música ayudó a vencer la enfermedad.
<>Su lucha contra una grave dolencia hepática, que le llevó a las puertas de la muerte en 2002, es la excusa para repasar su vida en la miniserie "Raphael: una historia de superación".El recorrido empieza en su juventud. Félix Gómez (Herederos) recrea sus primeros años de cantante: Raphael pasó de actuar en un club de alterne a ser una estrella de los años sesenta, cuando ganó, con sólo 17 años, el Festival de Benidorn de 1962. Después, participó en las ediciones de Eurovisión de 1966 y 1967, y actuó por todo el mundo ...
"Para empaparme de él y de su fenómeno fan he visto muchos de sus conciertos en Youtube. En cada uno descubría un detalle, un gesto...", asegura el actor.
La ficción recoge también su romance con la periodista y escritora Natalia Figueroa. "Una mujer muy culta, con una fuerza tremenda que he intentado plasmar", dice la actriz que la encarna de joven, Diana Palazón (Gavilanes).
Se conocieron en 1968, cuando ella le hace entrega de un premio. La pareja peleó contra la oposición de la aristocrática familia figueroa, que no quería emparentarse con un artista de familia humilde. La conversación del joven cantante con el padre de Natalia, el marqués de Santo Floro, quien finalmente acepta la boda, será unos de los platos fuertes de la historia. La guinda la pondrá el enlace, celebrado en Veneciaen julio de 1972, casia escondidas para evitar el acoso de la prensa.
Si a Gómez le toca la parte más romantica, la dramática recae en Juan Ribó, (UCO), de asombroso parecido físico con Raphael. su trama arranca a finales de 2002, cuando le diagnostican una cirrosis terminal. sólo un transplante de hígado podía salvarle.
Drama y emoción
"Se enfrenta a una grave dolencia y a la muerte, con miedo", explica el actor. No admite la situación, se opone al transplante y se refugia en la bebida. Sin embargo, gracias al apoyo de sus seres queridos, al final se pone en la lista de espera de recepción de órganos: "su amor por la música (trabaja desde casa en un disco) le hará seguir adelante con gran entereza. Su espríritu de lucha es un ejemplo".
A partir de ese momento vivirá cuatro angustiosos meses marcados por los accesos de irritabilidad y el deterioro: "Ha sido complicado porque hay secuencias muy intensas y emotivas, pero me ha permitido mostrar su lado más humano y familiar". Todo tendrá un afortunado desenlace el 1 de abrl de 2003, el día del ansiado transplante. su rápida recuperación y su exitosa vuelta a los escenarios pondrán el final feliz a la ficción.
"No hemos hecho una caricatura ni una loa. Hemos abordado su batalla contra la enfermedad, que nos ha contado la gente de su entorno", asegura el director, Manuel Ríos San Martín.
El propio Raphael ha colaborado en la miniserie. "Lleva un mensaje de esperanza a las personas que se encuentran en la terrible situación que yo viví", dice el artista, que incluso asistió tres días a las grabaciones- "Sólo para comprobar que no usaran frases familiares que yo no uso"- y participa con dos nuevas versiones de "Yo soy Auel" y "Te voy a contar mi vida". Su en voz en off pone fin a esta producción.
La familia, su motor
Veremos el lado íntimo de Raphael y su mujer, Natalia Figueroa. Ella y sus hijos fueron su timón en los momentos duros, y los que aplaudieron su vuelta al escenario. este mes, el artista saca su disco número 100.