Con el carrito en el aeropuerto
SEMANA 3 DE RODAJE
La gente que hace cine o ficción para televisión es diferente. Frente a la imagen que damos de vagos subvencionados, la realidad es completamente distinta. Detrás de algunos actores famosos y, más o menos, polémicos, hay un colectivo que trabaja de manera incansable y absolutamente vocacional una cantidad tremenda de horas a la semana, con una intensidad increíble y con una calidad más que probada. Sin grandes medios, sin grandes presupuestos, agobiados por planes de trabajo apretadísimos y complicados, por cadenas de tv que exigen la entrega de los capítulos en fechas casi imposibles, sin detenernos por la lluvia, la nieve o los accidentes laborales, los equipos que hacen ficción en este país trabajan a un ritmo sorprendente, con una intensidad enorme y con bastante calidad.
Si estas circunstancias se dan en un género más que en otros, este género es el de las miniseries. Con la llegada del HD a las televisiones, las pantallas de plasma y LED en las casas, el sonido 5.0, etc, las exigencias de calidad han subido mucho. Cuando ahora vemos la estética de las primeras series, como Médico de familia, vemos lo mucho que esto ha evolucionado en poquísimos años. En las miniseries hay que rodar con la calidad de una película de cine, pero en tiempos casi de tv, ya lo he dicho antes. Y creo que en ocasiones se consigue, en La Duquesa, en Alakrana, en El castigo, en La Princesa de Éboli, en La muerte de Carrero Blanco, en La piel azul, Raphael… A veces pueden fallar los guiones, pero la calidad del producto final es bastante buena.
Como director, yo estoy especialmente agradecido a estos equipos que se dejan la piel por la calidad final del producto, porque el director “se lleve” a montaje todos los planos que necesita y porque tengan la calidad necesaria. Abajo, imágenes del rodaje de Rescatando a Sara, casi la una de la madrugada en Barajas. Tras muchas horas de un rodaje muy cansado tocaba hacer carreras por los pasillos. Chiqui Palma, el cámara, subido a un carrito marca el plano. Juanma, su ayudante, le empuja, cuando Chiqui coja la cámara pesará 10 kilos más, Emilio, el de sonido, corre tras la cámara con la pértiga, Emiliano, con una pantalla de luz corre también para iluminar el plano, el dire de foto, el director… todos corriendo al lado de la cámara. Y, por supuesto, las actrices, especialmente Carmen Machi, después de llevar más de 12 horas desde su recogida en casa tuvo que correr de arriba abajo todo el aeropuerto con unos “pedazo de tacones” y teniendo cuidado de “no desenfocarse”.
Y encima lo pasamos bien esa noche… nos reíamos. Ya digo, gente diferente.
Chiqui Palma marcando el plano
Carmen Machi corriendo sin desenfocarse