Problemas con el árabe
SEMANA 2 DE RODAJE
En Rescatando a Sara, nosotros no nos hemos planteado hacer una película de buenos y malos. Abdel, el padre de Sara, tiene sus motivos para hacer lo que hace. Desde los ojos de un occidental, está equivocado, incumple la ley y además resulta muy cruel con la niña y con la madre. Pero desde el punto de vista de su cultura él no considera que haya hecho nada malo. Hemos intentado reflejar ambos mundos aunque siempre sin perder de vista que nada justifica separar a una hija de una madre y, menos, de una manera violenta. Pero Abdel quiere a su hija a pesar de todo ello. Eso tenía que estar de fondo. A partir de un punto en la historia, él ve la sociedad occidental como una sociedad corrupta y decadente para una niña.
Rodar una miniserie sobre el mundo árabe te hace entender muchas cosas que antes no sabías. En esta segunda semana, sobre todo centrada en la casa de Basora y en el ambiente chií, nos hemos encontrado con el “problema del árabe”. Del árabe como idioma. Antes de empezar este proyecto yo tenía una vaga idea de qué significaba hablar árabe y los dialectos que había. Ya había visto que se habían criticado otras películas o miniseries por no hablar correctamente el idioma. Por lo que estoy entendiendo, hay muchos dialectos del árabe, pero una lengua común que “supuestamente” entienden todos. Algo así como el latín para nosotros hace algunos siglos. Contratamos a una traductora que nos pasó todos los textos a este árabe común. Pero con la llegada de los actores nos encontramos con que era muy literario, como nos decía Hwidar (el actor que interpreta a Abdel, el padre de Sara), los personajes hablaban como en el Quijote, por lo que tuvimos que popularizar ese árabe. Y aquí empezaron a surgir los problemas, había algunos actores jóvenes que hablaban un dialecto, pero que no conocían el árabe clásico, no lo pronunciaban bien. Aunque no hay muchas secuencias en árabe, sí hay algunas y son importantes. Los demás actores se empeñaban (con lógica) en que todos lo hablaran al menos correctamente. Esto nos provocó hacer muchas tomas de algunas secuencias por la incorrecta pronunciación y el nerviosismo de algunos actores jóvenes.
Había momentos surrealistas en el monitor viendo alguna secuencia y con todos los actores hablando árabe… no había manera de saber si decían lo correcto. Gracias a Hwidar, una vez más, pudimos sortear este obstáculo. Le dimos la capacidad de parar la toma y corregir. En ocasiones rodamos sin cortar varias tomas seguidas, con Hwidar corrigiendo y los otros actores mejorando la pronunciación además de teniendo que actuar. Lo llamamos el “retome árabe”.
A pesar de estos problemas, hay que decir que todos los actores que interpretan personajes árabes son árabes salvo uno. Carmen Utrilla y su equipo de casting han conseguido al menos a 15 actores de gran nivel para esta miniserie, venidos de Francia, de Marruecos, de Canarias y de Valencia. Pero son árabes y buenos actores, cosa necesaria para la credibilidad del proyecto. A parte de Hwidar, ya citado antes, cabe destacar a Zhora Slimani, que hace de su madre y a Hicham Malayo en el papel de juez, entre otros.
Hamid Krim en el papel de Jefe Al Madhi. Hamid hablaba muy bien árabe clásico