Manuel Ríos San Martín

guionista / director cine-tv / productor ejecutivo

Manuel Ríos San Martín

guionista / director cine-tv / productor ejecutivo

Blog sobre mis 27 años en la profesión

Motivos para el Blog:

El 12 de enero del 94, se emitió en televisión el primer capítulo de una serie escrita por mí. Se puede decir que fueron mis inicios como guionista. Justo ahora llevo 27 años como guionista de series de tv y cine. Puedes leer mi blog sobre mi experiencia escribiendo y dirigiendo series pinchando en estas líneas. Ver todas las entradas

Noticias

QUÉ COLEGIO TAN MAYOR

QUÉ COLEGIO TAN MAYOR

20 años de profesión, que se dice pronto.

Motivos para el Blog: el 12 de enero del 94, se emitió en televisión el primer capítulo de una serie escrita por mí. Se puede decir que fueron mis inicios como guionista. Dentro de pocos meses, haré 20 años de profesión. Por eso nace este blog.
 
Motivos para el Blog: el 12 de enero del 94, se emitió en televisión el primer capítulo de una serie escrita por mí. Se puede decir que fueron mis inicios como guionista. Dentro de pocos meses, haré 20 años de profesión. Por eso nace este blog. Para celebrarlo. En él, repasaré con anécdotas y cierta distancia fases de mi vida profesional. Intentaré que sea de una manera amena y que sirva de ánimo para los guionistas que empiezan.
Últimamente, he hablado con varios chicos y chicas jóvenes, que están empezando a trabajar y que se quejaban de lo difíciles que son ahora los comienzos, que abusan de ellos, que les pagan mal... ¿Ahora?, os voy a contar cómo empecé yo en los míticos 90.

Como ya señalaba el otro día en un artículo para bloguionistas2, para mí, todo empezó el día en que terminé la Universidad (entonces llamada Imagen y Sonido) y encontré un cartel donde se pedía un guionista para un nuevo proyecto. El proceso de creación de esa serie fue laborioso e incluso arriesgado para mi salud y la de Nacho Cabana. Pero a diferencia del artículo que escribía el otro día, hoy sí voy a contar todos los detalles morbosos.

De los que arrancamos Colegio Mayor3 ninguno habíamos escrito antes una serie. Y mucho menos, una que se fuese a emitir de verdad. Tampoco ninguna de las partes implicadas había producido una. Vamos, que había que inventarse cómo hacerlo todo. Este proceso de "creación" (un pasito para adelante, dos para atrás) duró un año, en el que se desengancharon muchos de los que lo empezaron. Pero Nacho Cabana y yo, seguimos.

Como la productora nos veía demasiado jóvenes (creo recordar que yo tenía 25 años y Nacho 23) nos puso unos coordinadores de guion por encima. El resultado fue que nosotros ganábamos 50.000 pesetazas cada uno por escribir un guion, y los coordinadores, que apenas hacían nada, se llevaban 100.000. O eso nos dijeron. Y así fueron pasando los capítulos, la serie se empezó a grabar y nosotros estábamos encantados. Con alguna salvedad. Y es que no habíamos cobrado todavía ni un duro. Eso sí, habíamos visto como a Quique San Francisco le adelantaban a cuenta, varios meses antes de empezar la grabación, 500.000 pesetas. Pero nosotros estábamos ilusionados, nos sentíamos "jóvenes y brillantes". Recuerdo ese verano, ya del 93 en Madrid, olvidadas ya la expo y las olimpiadas, paseando con Nacho por la calle Alcalá; habíamos estado trabajando hasta las tantas sin comer, así que salimos a la calle dispuestos a hacerlo cuando nos dimos cuenta de que no teníamos ni para ir a cenar a un Vips. Nos debían mucha pasta. Y no nos trataban muy bien. Pero aguantamos. Y así fueron pasando los guiones y acumulándose la deuda, hasta que llegó un día en que, por una casualidad, nos enteramos de que la productora no cobraba 200.000 pesetas por episodio como nos habían dicho, sino 700.000. Vamos, que nos tangaban 500.000. Ahí llegamos al límite. Esa noche teníamos que entregar el capítulo 9, creo recordar. Habíamos quedado en el café Comercial. Trazamos un plan. No íbamos a entregar el guion si no nos pagaban 125.000 a cada uno. O sea, 250.000 sobre 700.000. Vamos, una mierda. Pero era nuestra mierda, para poder cenar en el Vips, al menos. Ya en esa época, se iba muy pillado en la grabación, por lo que ese guion entraba en plató un día después y corría prisa. Llegamos a la cita y explicamos nuestras pretensiones. Casi llegamos a las manos. El camarero del café tuvo que intervenir. A pesar de las amenazas nos mantuvimos fuertes y no entregamos el texto. Les dimos una hora para que se lo pensaran y recuerdo que nos fuimos a casa de mi madre a tomarnos una tila. Había resultado bastante violento.

Volvimos a la cita una hora después, y aunque hubo un tira y afloja, firmamos por 125.000. Nos sentíamos como los Cristianos Ronaldo del guion. Pero no quedó ahí todo, nos siguieron amenazando, que si nos iban a enviar unos matones, que si ese era el último que escribíamos. Cuando eres joven te parece que de verdad se puede acabar con tu carrera así de fácil. Nos mantuvimos fuertes a pesar de eso. Y, por una vez en la vida, se hizo "justicia universal": un día, los coordinadores se equivocaron y mandaron a Telemadrid nuestro guion original sin editar por ellos. Cuando se dieron cuenta, enviaron el suyo. Telemadrid comparó las dos versiones y decidieron que ya no necesitaban a unos coordinadores de guion que estropeaban los capítulos. Pasamos de estar amenazados y sin poder cenar a tener bastante control de la serie y una magnífica relación con Manuel Valdivia, entonces director de ficción de la cadena. Relación laboral, que en mi caso, duró más de 10 años. Gracias, Manolo.

Otro tema fue cobrar. Tras esta experiencia, el cobrador del frac a nuestro lado era un aprendiz. Todos los viernes nos pasábamos con la moto por las oficinas de la productora, que llegó a debernos un millón de pesetas a cada uno. Subíamos, nos hacían esperar un montón, pero no cejábamos en el intento. Cuando por fin nos recibía el productor, miraba su cartera y veía lo que llevaba. Un día nos pagaba 20.000. Otro 35, y así fuimos cobrando. Tardamos un año, pero al final conseguimos nuestro dinero. Aunque posiblemente lo habíamos gastado en gasolina para la moto. Nos queda un buen recuerdo de esa productora: Alicia Yubero, que nos daba ánimo y nos trataba muy bien. Un beso, Alicia. Gracias.
El artículo empezaba diciendo que se estrenó en Telemadrid, el día 12 de enero del 1994. Creo recordar que dio un 28 por ciento de audiencia, que estaba muy bien para la época. Dos días después, salió una crítica de Boyero con el mismo título que este artículo, donde venía a decir que Quique era muy divertido, pero que la serie no tenía ni puta gracia. Yo pensé, ¿me habré equivocado de profesión?, año y medio luchando por sacar adelante un proyecto, conflictos con la productora, con el director, amenazas, impagos... y a él le bastaba con escribir 10 líneas sobre lo que había visto (o no) para cobrar su sueldo.
Bah, pensé... me gusta mucho más lo que hago yo. Y lo sigo pensando.
 

Comentarios